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Anta

© Pete Oxford/iLCP

Nombres comunes: Anta, Tapir, Anta brasileña, Danta amazónica.

Especie: Tapirus terrestres (Linnaeus, 1758)

Categoría de amenaza: Vulnerable (MMAyA, 2009 y UICN 2008)

El anta o tapir es un animal grande, con un peso de entre 200 y 250 kg, cuerpo macizo, cilíndrico y piel dura. El color del pelaje en los adultos es pardo negruzco en el dorso y los costados y marrón en el pecho, vientre y en la parte interna de los miembros. Los jóvenes son tiene coloración pardo rojiza con rayas y manchas amarillentas. El pelo es corto y suave y presenta una crin en la parte superior del cuello. El labio superior está muy desarrollado y al unirse con la nariz forma una pequeña trompa. La cola es corta. Las patas son cortas y fuertes presentando cuatro dedos en las patas anteriores y tres en las posteriores.

Situación actual y poblaciones conocidas

El anta es una especie de ungulado que habita mayormente los bosques tropicales de las tierras bajas de Bolivia, desde el Chaco hasta la Amazonia e incluso las Yungas. El tapir fue categorizado anteriormente en Bolivia como Vulnerable, debido a que, aunque podía ser localmente común, en áreas con fuerte presión de caza con fines de subsistencia o comercio de carne sus poblaciones disminuyen o están ausentes. También estaba considerada amenazada por la creciente reducción de su hábitat natural A escala mundial también está listada como Vulnerable porque se estima que sus poblaciones están sufriendo una reducción ligeramente por encima del 30% en las tres generaciones pasadas (33 años) debido a la pérdida de hábitat, caza ilegal y competencia con la ganadería; se estima que esta tasa de declinación continuará en el futuro.

Distribución

Se distribuye desde Venezuela hasta el sur del Chaco Paraguayo, norte de Argentina y sur de Brasil. En Bolivia se distribuye hasta por lo menos los 1840 m de altitud, y se encuentra en los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca, Tarija, La Paz, Pando, Beni y Santa Cruz.

Historia natural y hábitat

En vida silvestre los tapires son solitarios, aunque en algunas oportunidades se los observa caminando en parejas especialmente en la época de celo. En zonas donde no tiene peligro de ser cazado se lo puede observar durante el día. Estudios de radio telemetría y trampas cámara mostraron que los patrones de actividad de los tapires son principalmente nocturnos, aunque también tienen actividad diurna reducida. Las áreas de acción de los tapires pueden variar entre 1,73-3,12 km2 para la zona del chaco boliviano Los tapires son ramoneadores y frugívoros. Su dieta consiste en hojas, vegetación acuática, brotes tiernos o tallos tiernos de plantas leñosas, así como también de sus hojas y frutos que caen en el suelo; en lugares donde existe la presencia de palmeras tienen un especial interés en sus frutos. La época de reproducción se desarrolla antes de la estación lluviosa, en los períodos secos del año. El celo dura de cuatro a cinco días durante el cual el macho y la hembra procuran mayor proximidad. La gestación tiene una duración de cerca de 14 meses y el número de crías por camada es de 1 a 2. La cría pesa entre 4-7 kg cuando nace y su pelaje es pardo rojizo con manchas blancas que le sirven para camuflarse entre la vegetación de sus posibles predadores; conservan estas manchas hasta los seis meses. Alcanzan la madurez sexual aproximadamente a los dos años Se estima una longevidad de hasta 32 años en cautiverio Los tapires habitan principalmente las selvas tropicales y subtropicales con numerosos ríos, arroyos y lagunas, donde la vegetación es densa. También tienen preferencia por zonas anegadizas y pantanosas, rodeadas de árboles y vegetación arbustiva, donde se puede observar frecuentemente sus huellas en el barro. También se encuentran en los bordes de sabanas y el bosque chaqueño. Los tapires acostumbran bañarse en cualquier cuerpo de agua, no sólo para controlar su temperatura corporal sino para liberarse de insectos y parásitos. Son hábiles nadadores y pueden estar dentro del agua por algunos minutos.

Amenazas

Las principales amenazas para las poblaciones de tapires están dadas por la destrucción de hábitat que es causada por diferentes factores como la deforestación, la habilitación de tierras con fines agrícolas y los asentamientos humanos. El otro factor es la cacería, donde se puede diferenciar la cacería con fines de subsistencia, la deportiva, y para la venta de carne y cuero. En una simulación con el programa Vortex, realizada por el grupo de especialistas en tapir, sobre la tendencia poblacional en los próximos 50 años, se pudo apreciar que las poblaciones pueden decaer drásticamente debido a la destrucción del hábitat.

Medidas de conservación tomadas

El conocimiento sobre la biología y la ecología de los tapires en nuestro país en los últimos años se ha incrementado bastante, lo que ha permitido elaborar mapas de distribución los que sumados al conocimiento de la abundancia y datos de reproducción están siendo utilizados por algunos pueblos indígenas del Territorio Comunitario de Origen del Izozog quienes ya están tomando en cuenta dicha información para implementar actividades de conservación y manejo. Se encuentran poblaciones de tapir en varias áreas protegidas del país, que son las siguientes: PNANMI Amboró, PN Noel Kempff Mercado, RN Estación Biológica del Beni, PN Carrasco, ANMI Apolobamba, PNTI Isiboro Sécure, RNFF.

Referencias:

Ministerio de Medio Ambiente y Agua 2009. Libro rojo de la fauna silvestre de vertebrados de Bolivia. Ministerio de Medio Ambiente y Agua, La Paz, Bolivia.

Enlaces:

http://www.iucnredlist.org/details/21474/0