¿Qué es Reforestación?

septiembre 17, 2019

Nota del editor: Desde "adaptación climática", "carbono azul", "enfoque de paisaje" a "servicios ecosistémicos", la jerga ambiental cada día está más presente en todos lados. Conservación Internacional busca descifrarlos en una serie de notas explicativas que llamamos "¿Qué es eso?"   ​

En esta entrega, desglosamos reforestación, una importante práctica para detener el cambio climático. 

¿Qué es la reforestación?

Es una práctica que está ayudando a generar nuevamente bosques en las área donde fue previamente destruido.

Tengo la sensación de que es más que eso.

Bueno, sí. La reforestación involucra a los pueblos indígenas, la vida silvestre, el aire que respiramos, incluso el cacao en polvo y el aceite de palma en tu desayuno favorito. Fundamentalmente, sin embargo, se trata de crear las condiciones para que la Tierra continúe proporcionando nuestro bienestar. 

¿Cómo es eso?

Los bosques son el mejor método y el más rentable para eliminar y almacenar cantidades de dióxido de carbono (CO2) que calientan el planeta.

He oído hablar de esta crisis climática en las noticias. ¿Pero qué tan caliente es demasiado caliente?

Me alegra que preguntes. Desafortunadamente, estamos en camino de cruzar ese umbral de "demasiado caliente", que los países acordaron limitar a 1.5˚C  por encima de los niveles preindustriales en el Acuerdo de París. Más alto que eso y las cosas se pondrán feas.

Oh, y sólo tenemos una década para evitar que eso ocurra.

¿Qué tiene que ver esto con los árboles?

Aunque generalmente se entiende que los combustibles fósiles son los principales culpables de todo ese carbono que calienta el planeta, hay un serio infractor bajo el radar. De hecho, contamina tanto CO2 que, si fuera un país, sus emisiones ocuparían el tercer lugar después de China y los Estados Unidos. 

Es la deforestación.

¿En serio?

Así es. El año pasado las personas destruyeron suficientes bosques tropicales para cubrir Bélgica. El desarrollo insostenible y la agricultura son dos de los grandes impulsores de la deforestación, especialmente en los países en desarrollo.

Y puede que hayas oído hablar de algo llamado "deforestación importada", que es cuando se talan árboles en un lugar -a menudo un país en desarrollo- para cultivar productos como cacao, aceite de palma y caucho que luego se venden en otro lugar, digamos Europa.

¿Podemos volver a la parte sobre el calentamiento global? ¿Es necesario poner fin a la deforestación para poner fin al calentamiento global?

En pocas palabras: tenemos que dejar de talar todos los árboles si queremos detener el colapso del clima. 

Pero incluso si reducimos las emisiones actuales de CO2 de todas las fuentes del planeta, no es suficiente para prevenir los peores escenarios de calentamiento.

Pero si acabas de decir...

Resulta que el CO2 es acumulativo. Lo que los humanos ponen en el aire se suma a lo que ya existe, a lo que ha existido desde que la industrialización introdujo las chimeneas que queman carbono en la década de 1880. Y debido a que el CO2 es acumulativo – y las emisiones actuales continúan sin disminuir – el CO2 atmosférico alcanzó recientemente 415 partes por millón, una concentración más alta que en cualquier otro punto de la historia de la humanidad.

En resumen: La reducción de las emisiones actuales de CO2 es un requisito para una Tierra habitable. La remoción y almacenamiento de CO2 es otra.

Entonces, ¿nuestra mejor esperanza son los árboles?

No es tan simple.

El papel crítico de la naturaleza en ayudar a los seres humanos a sobrevivir a la crisis climática no es la esperanza, sino la ciencia. Un estudio reciente descubrió que cultivar más bosques y restaurar los ecosistemas dañados podría eliminar hasta dos tercios del CO2 que los seres humanos han estado poniendo en el aire desde la década de 1880.

Nikola Alexandre, miembro de restauración forestal de Conservación Internacional, tiene un punto importante: "Para devolver la vida a la tierra no siempre se trata de plantar árboles", dice. "La naturaleza tiene una habilidad extraordinaria para recuperarse de los disturbios por sí misma, especialmente si se le da un poco de apoyo."

Esto podría ser tan simple, señala, como apoyar a los pueblos indígenas y a las comunidades locales a proteger mejor los árboles jóvenes de los incendios y del ganado hambriento. 

Así que, ¿simplemente dejar que la naturaleza haga lo suyo?

Más o menos. En Brasil, por ejemplo, 70 millones de hectáreas de áreas previamente boscosas están degradadas, de las cuales 20 millones podrían regenerarse naturalmente. Y como explica Alexandre, el crecimiento natural de los árboles es uno de los métodos de restauración que elimina y almacena más carbono de la atmósfera a largo plazo.

"Fomentar la regeneración natural es mucho, mucho más barato que plantar árboles", dice. "Hay ciertos momentos en los que es importante plantar árboles, en los que es necesario tener una mezcla muy específica de especies. Pero la plantación sólo debería ocurrir en áreas que no se van a regenerar de forma natural, de modo que las inversiones de restauración se puedan utilizar allí donde sean más vitales".

Entonces, ¿qué es la "restauración"?

La reforestación es un aspecto de la restauración. La restauración es un sistema interconectado de la Tierra viviente, y a pesar de su nombre, no es simplemente dejar que la naturaleza haga lo suyo. En realidad, se trata de una ciencia compleja y de organizar un mosaico de piezas sociales y económicas para crear las condiciones en las que la naturaleza puede hacer lo suyo. 

Como explica Alexandre, "El campo de la restauración es, por diseño, el de entrelazar a la gente con la naturaleza".

Así que, si sabemos lo que tenemos que hacer para salvar el planeta, ¿cuál es el problema?

Nos faltan algunas claves para el éxito, principalmente la voluntad política, la alineación, y el dinero. La restauración a gran escala -lo que necesitamos para mantener los bosques existentes en pie y para ayudar a que crezcan nuevos bosques- es insostenible a menos que los países, las empresas y las comunidades locales estén de acuerdo. Y, en última instancia, va a requerir una enorme inversión por parte del sector privado. 

El mejor lugar para empezar es dándole un respiro a la Tierra.

Alexandre compara el estado actual del planeta con la salud humana: "A veces, cuando estás enfermo, sólo necesitas tomártelo con calma, y otras veces, necesitas medicamentos. Gracias a nosotros, el planeta está enfermo ahora mismo. Si somos capaces de ayudarla a descansar un poco, gran parte de la curación se producirá de forma natural, y podemos centrar nuestros esfuerzos en curar las heridas que son más profundas".  ​​