Comunidad, conservación y saberes locales: Avanza el fortalecimiento de convenios en la Amazonía ecuatoriana
mayo 30, 2025
Puyo, mayo de 2025 — En el corazón verde del país, donde los ríos dibujan caminos ancestrales y la selva resguarda una biodiversidad invaluable, las comunidades indígenas continúan siendo protagonistas clave en la defensa y conservación de sus territorios. Bajo esta premisa, el Proyecto Nuestros Futuros Bosques: Amazonía Verde, en articulación con el Programa Socio Bosque, sigue impulsando acciones concretas que refuerzan el trabajo comunitario, el monitoreo del territorio y el uso sostenible de los recursos amazónicos.
Una de las experiencias más recientes tuvo lugar en la comunidad Kichwa Centro San Virgilio, ubicada en la provincia de Napo. Allí, en medio del bosque húmedo tropical, se llevó a cabo la entrega de equipamiento básico para los guardabosques comunitarios: linternas, botas, GPS, una computadora portátil y herramientas útiles para las actividades de reforestación. Este aporte logístico es clave para el fortalecimiento del monitoreo comunitario, una tarea vital que permite a los propios habitantes vigilar, cuidar y mantener el equilibrio de sus territorios.
Pero la conservación no solo se protege con tecnología: también se cultiva. Por ello, junto al equipamiento, se entregaron herramientas e insumos para reforestar los límites del territorio con especies maderables nativas, como parte de una estrategia integral que busca restaurar áreas degradadas y reducir posibles conflictos territoriales. Todo este trabajo se realiza mediante mingas comunitarias, espacios de trabajo colectivo donde se abren trochas, se siembran árboles y se colocan señales para delimitar el territorio. En cada jornada, se mezclan el esfuerzo físico, los saberes locales y el compromiso con la tierra.
Más al este, en la comunidad de Chunchupamba, se apuesta por una forma distinta —pero igualmente poderosa— de conservar: el turismo comunitario. En esta comunidad kichwa, los días 26 y 27 de mayo se llevó a cabo un taller de cocina amazónica, en el que participaron mujeres y jóvenes con gran entusiasmo. El objetivo: fortalecer las capacidades culinarias locales y diversificar la oferta gastronómica como una estrategia para atraer visitantes y generar ingresos sostenibles.
Durante el taller, se revalorizaron productos amazónicos tradicionales como el yuca, chonta, plátano, guayusa y diversas hojas, semillas y frutos del bosque. Más allá de las recetas, el espacio permitió compartir conocimientos, rescatar prácticas ancestrales y conectar la identidad cultural con las oportunidades económicas del ecoturismo. Una vez más, el bosque se transforma en sustento, cultura y futuro: del territorio al plato.
Ambas acciones forman parte de una estrategia más amplia que el Proyecto Nuestros Futuros Bosques: Amazonía Verde impulsa junto a las comunidades, buscando que la conservación no sea un mandato externo, sino un proceso vivo, participativo y con beneficios reales para quienes habitan la selva. A través del fortalecimiento de los convenios de conservación, el apoyo a iniciativas productivas sostenibles y el respeto por las decisiones comunitarias, se va tejiendo un modelo de desarrollo que cuida la Amazonía desde su interior.

En un contexto de creciente presión sobre los ecosistemas y los pueblos indígenas, estas acciones representan pasos firmes hacia una Amazonía viva, productiva y conservada. Porque conservar no es solo proteger la biodiversidad: es también garantizar la dignidad de las comunidades que la han cuidado por generaciones.
Fotos: Erika Zambrano.