PARA ESTAS MUJERES, EL NEGOCIO SOSTENIBLE ESTÁ QUE VUELA

marzo 8, 2024

© CONSERVACIÓN INTERNACIONAL/FOTOGRAFÍA POR SEBASTIÁN ESPÍN M.

Este artículo es un fragmento traducido del artículo original escrito por Vanessa Bauza publicado en https://bit.ly/WomenBees 

Industriosas e indispensables, las abejas son las "trabajadoras esenciales" de la naturaleza.

Su polinización impulsa completamente ecosistemas y sistemas alimentarios - con más del 75% de las plantas con flores del mundo y un tercio de todos los cultivos dependen de las abejas y otros polinizadores para reproducirse.

Sin embargo, las abejas están disminuyendo a un ritmo alarmante. Las muertes masivas de abejas se han relacionado con el uso de pesticidas, los parásitos y la reducción de su hábitat. El calor extremo provocado por el cambio climático está alterando aún más a las colonias y sus patrones de alimentación.

Alrededor del mundo, las mujeres apicultoras están ayudando a proteger a las abejas compartiendo sus conocimientos y tradiciones. Las abejas, a su vez, proporcionan miel, una importante fuente de alimentos e ingresos, que en muchos casos, genera independencia económica y autonomía para las mujeres en lugares donde hay pocas oportunidades.

En este Día Internacional de la Mujer, Conservación Internacional destaca el trabajo de apicultoras que viven en geografías muy distintas, pero les une su pasión por estas polinizadoras.

© CONSERVACIÓN INTERNACIONAL/FOTOGRAFÍA POR SEBASTIÁN ESPÍN M.

Jiyunt Uyunkar, Ecuador

"Me siento vinculada a las abejas desde que tengo memoria". - Jiyunt Uyunkar

De niña, Jiyunt Uyunkar sufría ataques de bronquitis que la dejaban con dificultad para respirar. Los antibióticos no parecían ayudarla, pero la miel aliviaba sus síntomas. Concretamente, la miel medicinal de abejas meliponas sin aguijón, que su padre recogía de los árboles huecos de la selva tropical que rodeaba su comunidad.

Los pueblos indígenas de la Amazonia llevan generaciones utilizando la miel de las meliponas para tratar resfriados, curar heridas y prevenir infecciones microbianas y fúngicas. Durante la pandemia de Covid-19, la demanda de esta miel se disparó en comunidades indígenas como la de Uyunkar, donde se buscaba como remedio alternativo para las afecciones de las vías respiratorias superiores.

"Las abejas fueron muy importantes para nosotros y para muchos otros durante la pandemia", afirma Uyunkar, de 36 años y miembro de la nacionalidad Achuar. "Tenemos mucho que agradecerles a las abejas".

Pero a pesar de su miel curativa, las abejas meliponas de todo el Amazonas están amenazadas por la deforestación, los pesticidas y el cambio climático. Uyunkar tiene la misión de protegerlas.

Con el apoyo del Programa de Mujeres Indígenas de la Amazonía de Conservación Internacional -que financia a mujeres que lideran la conservación en sus territorios-, ella comparte su experiencia en apicultura con mujeres de su propia comunidad y con la red de becarias indígenas en toda la región.

© CONSERVACIÓN INTERNACIONAL/FOTOGRAFÍA POR LUIS HERNÁNDEZ

En algunos casos, la miel de las meliponas se ha obtenido derribando árboles para extraer los nidos silvestres, que a menudo se quedaban destruidos en el proceso. Uyunkar está enseñando a las mujeres a criar abejas sin aguijón y a multiplicar sus colonias de forma sostenible en cajas de madera que permitan acceder fácilmente a la miel.

"La idea es ayudar a las abejas a repoblarse, y así ellas podrán ayudarnos a nosotros", dice. "Nos apoyamos mutuamente".

Cuidando a estos polinizadores vitales "se retribuye a la naturaleza", afirma Uyunkar, ya que las meliponas ayudan a fertilizar la flora autóctona del Amazonas. Además, la venta de miel y productos afines, como velas de cera, jabón y dulces, ayuda a las mujeres a generar ingresos, lo que puede proporcionarles una mayor independencia económica.

"Mi objetivo es reforzar los conocimientos tradicionales y crear economías dentro de nuestras comunidades", afirma. "Podemos utilizar lo que nos da la naturaleza; no necesitamos depender de lo que nos traen de la ciudad".

Uyunkar ve la apicultura y las empresas relacionadas con esta actividad como un peldaño hacia una mayor autonomía de su comunidad y de las mujeres, tradicionalmente excluidas de las funciones directivas.

"Quiero que las mujeres sepan que su trabajo y sus opiniones son válidas", añade. "No tenemos que esperar a que los hombres hablen por nosotras o sueñen por nosotras".