Primer marcaje de tortuga carey en los manglares de la Isla Puná

septiembre 7, 2020

La tortuga carey (Eretmochelys imbricata) es una especie considerada en Peligro Crítico (CR) de extinción por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). En Ecuador continental se han registrado anidaciones en pocas playas, tales como La Playita ubicada en el Parque Nacional Machalilla (Manabí) y Playa Rosada en la Reserva Marina El Pelado (Santa Elena).  
 
 El 18 de agosto se registraron siete tortugas carey y una tortuga verde (Chelonia mydas) en los manglares de la Isla Puná, durante un monitoreo biológico de tortugas marinas y cocodrilos de la Costa (Crocodylus acutus) realizado en el Golfo de Guayaquil y el Archipiélago de Jambelí. Este estudio se desarrolla en el marco del Proyecto Marino Costero ejecutado por el Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE), Conservación Internacional Ecuador (CI-Ecuador), Hivos y FAO, con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés).
 
 Durante el monitoreo se logró realizar el primer marcaje de una tortuga carey hembra en una zona de alimentación en los manglares del país. El marcaje de este ejemplar permitirá mejorar el conocimiento científico sobre esta especie amenazada. “Gracias a este marcaje se obtendrán datos científicos para conocer la biología reproductiva, la alimentación y la migración de las tortugas carey en Ecuador”, mencionó el biólogo Luciano Ponce, quien está liderando este estudio. Si bien ya se han realizado marcajes de esta especie en otras zonas del país, esta es la primera vez que se marca una tortuga carey en una zona de alimentación.
 
El registro de las tortugas carey en los manglares del Golfo de Guayaquil y del Archipiélago de Jambelí evidencia la importancia de estos ecosistemas para su conservación. Por su alta productividad biológica, los manglares son sitios claves para la alimentación de las tortugas marinas.
 
Esta investigación demuestra la conectividad entre los manglares y las playas de anidación, y confirma la necesidad de conservar ambos ecosistemas para proteger la vida marina. “Es tan importante conservar las playas de anidación como las zonas de manglares donde se alimentan las tortugas”, afirmó Juan Chávez, Gerente del Proyecto Marino Costero.
 
Durante los próximos meses, continuará el monitoreo de las tortugas marcadas para conocer su patrón de movimiento, sitios de alimentación y playas de desove considerando la temporada de anidación que iniciará entre diciembre y enero.
 
 
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