Drones ayudan a capturar a talador ilegal

julio 16, 2018

​​​​El 17 de noviembre del año pasado, un hombre fue capturado  talado árboles ilegalmente​ en el Bosque de Protección Alto Mayo, área natural protegida por el estado.

Lamentablemente, esto no fue algo fuera de lo normal: a pesar del estado de protección del área, todavía se producen actividades agrícolas y de tala ilegal en esta franja de bosque en la cuenca del río Amazonas, y las personas son atrapadas y multadas rutinariamente.

Lo extraordinario sobre este caso es que el culpable fue capturado por un dron.

Esa misma semana de noviembre, Jimmy Pinedo, Coordinador de teledetección de Conservación International había estado entrenando a un grupo de guardaparques del SERNANP, (Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado), para usar drones como herramienta de monitoreo forestal. Los ojos en el cielo apuntan a proporcionar una nueva arma en la lucha para detener la tala ilegal en el Bosque de Protección Alto Mayo, una franja de bosque denso que duplica el tamaño de Lima Sur.

Antes de la capacitación, los miembros de la comunidad que vivían en el Alto Mayo informaron que se estaba recolectando una cantidad sospechosamente grande de madera en una propiedad dentro del bosque protegido. Un guardaparque de SERNANP intentó investigar la propiedad, pero estaba ubicado en la orilla opuesta del amplio y agresivo río Mayo, un viaje imposible de realizar en el tiempo limitado que tenía.

Pero, asistió al taller de drones, con las coordenadas de la propiedad en la mano.

Los drones son una herramienta cada vez más popular para los conservacionistas. Los drones pueden capturar imágenes detalladas de alta resolución de objetos en el suelo, así como también actividades humanas que amenazan la naturaleza, como la tala ilegal, la minería y la caza furtiva. Estas imágenes evitan los largos y peligrosos desplazamientos de los guardabosques.

La popularidad de los drones está creciendo a medida que la tecnología mejora, dice Max Wright, analista de sensoramiento remoto y espacial de Conservación Internacional. "Es asombroso lo rápido que avanza la tecnología de drones", dijo. "Los drones que estamos utilizando hoy en día tienen un alcance mucho mayor y capacidades de recopilación de datos que incluso los que estaba disponible hace algunos años".

Este rango resultó útil en el caso del maderero ilegal en Perú.

Volando a la escena

En el taller de drones en Alto Mayo, el guardaparques Onmer Cenepo inspeccionó la propiedad desde unos 2 kilómetros río arriba, utilizando un Phantom 4 DJI, un dron equipado con cámara capaz de altas velocidades y vuelos largos.

Sobrevolando 100 metros por encima del suelo, el dron mostró a los guardaparques una gran cantidad de madera apilada al otro lado del río Mayo. Armado con esta evidencia, Frank Ramirez, especialista de control y vigilancia del BPAM y el jefe de la comunidad indígena Alto Mayo, llamaron a las autoridades para tomar medidas.

Resulta que el delincuente tenía un permiso para cosechar aproximadamente 57 metros cúbicos de suelo, aproximadamente del tamaño de dos autobuses escolares. En cambio, estaba cosechando en un área tres veces mayor, lo que era ilegal. Según Ramírez, el maderero recibió una multa por escrito y será multado por la extracción ilegal de madera por parte de la autoridad ambiental regional.

La esperanza es que este incidente, y otros similares, desalentarán a otros agricultores de la tala ilegal y el desarrollo de tierras protegidas. Conservación Internacional y sus socios están intensificando los esfuerzos para capacitar a los guardaparques para patrullar y monitorear usando drones. Hay una clara necesidad. Incidentes como el de noviembre causan preocupación de los conservacionistas por el futuro de los bosques de Perú, y esperamos que los drones puedan mejorar la protección y la aplicación de sanciones.

"En el futuro, podría ver pequeños equipos de exploradores que salgan al área protegida para mapear sistemáticamente los bosques con una resolución excelente o usar imágenes de drones para verificar los eventos de deforestación en áreas remotas, o incluso peligrosas", dijo Wright.

En los últimos dos años, Conservación Internacional (CI) ha capacitado a 10 guardaparques de SERNANP y tres socios de ECOAN (Asociación de Ecosistemas Andinos), organización socia de CI que busca reducir la deforestación. La comunidad indígena local también ha sido entrenada para operar drones. Conservación Internacional también está piloteando sensores acústicos que capturan el sonido de motosierras y envía las coordenadas a la oficina del guardabosque, que luego puede enviar un dron para investigar.

A medida que los drones continúen haciéndose más pequeños y más poderosos, jugarán un papel cada vez más importante y ofrecerán la esperanza de proteger los bosques.