Estado peruano oficializa la creación de la Reserva Comunal Bajo Putumayo Yaguas
octubre 1, 2025
La Reserva Comunal Bajo Putumayo-Yaguas (RCBPY), resguardará más de 160 mil hectáreas de bosques amazónicos en la frontera con Colombia. Esta iniciativa es el resultado de más de siete años de trabajo articulado entre 13 comunidades nativas, el SERNANP y diversas organizaciones aliadas.
Un proceso colaborativo liderado por las comunidades
La creación de la RCBPY es un hito de gobernanza indígena. Durante más de siete años, los pueblos Bora, Ocaina, Kichwa, Murui, Yagua y Ticuna impulsaron un proceso basado en el diálogo, la consulta y la confianza mutua con el Estado y organizaciones aliadas como el instituto del Bien Común, el Field Museum de Chicago, Andes Amazon Fund, Rain Forest Trust, Anecap Perú, DRIS, CARE Perú, FZS Perú, y Conservación Internacional. En este camino, se realizaron talleres en lenguas originarias, espacios inclusivos para mujeres y jóvenes, y pasantías que fortalecieron la importancia de la cogestión.
Este proceso culminó con la firma del acta de consulta previa en marzo de 2025, que formalizó acuerdos clave para una gestión participativa y sostenible del territorio.
Un territorio vital para la vida y la biodiversidad
La nueva reserva protege 5 ecosistemas y 2 ecorregiones amazónicas, fundamentales para la provisión de servicios ecosistémicos. Dentro de su territorio habita el 65% de las especies de peces de agua dulce del Perú y el 32% de los mamíferos registrados a nivel nacional. En total, se han identificado 4,554 especies de flora y fauna, incluidas al menos 70 especies amenazadas.
El vínculo entre biodiversidad y bienestar humano es profundo: el 73% de la población económicamente activa en la zona depende directamente de los recursos naturales. Por ello, la creación de la RCBPY también representa una oportunidad concreta para impulsar economías sostenibles como el manejo de aguaje, huasaí, taricayas, pesca de especies nativas y el turismo comunitario.
Cogestión y soberanía territorial
La RCBPY se gestionará bajo el modelo de cogestión a través de un Ejecutor de Contrato de Administración (ECA), en el que las comunidades indígenas toman decisiones conjuntas con el Estado sobre el manejo del área protegida. Este enfoque no solo garantiza la conservación, sino que también fortalece la gobernanza y la soberanía en la frontera norte del Perú, una zona históricamente vulnerable a la pesca ilegal, la tala y la minería informal.
La reserva también se consolida como parte de un corredor ecológico transfronterizo con Colombia, contribuyendo a proteger un paisaje de altísimo valor ambiental y cultural.
Voces desde el territorio
“Esto es algo que hemos estado esperando desde hace muchos años, y hoy se hace realidad el sueño de tener una Reserva Comunal para trabajar por el bienestar de nuestros pueblos. Su creación nos brinda más oportunidades para que las comunidades estemos más involucradas en iniciativas productivas y de conservación”, comenta con entusiasmo Fernando Alvarado, vice-cacique de la comunidad nativa Tres Esquinas, una de las 13 comunidades que han venido empujando este proceso.