LOS DÍAS EN EL BOSQUE COMO AWAJÚN: Moisés Asagkai

septiembre 18, 2025

Moisés tiene 44 años y siempre ha vivido en la comunidad awajún de Alto Mayo. Ha visto cómo se ha transformado el bosque en el que vive. La iniciativa Tajimat Pujut ha significado una oportunidad para integrarse a la economía nacional y rescatar sus tradiciones.

Los awajún llegamos al Alto Mayo para establecernos como comuneros poco antes de la década de 1950. Nosotros vivíamos tranquilos, sin arrendamiento de terreno, nuestra agua era sana, hacíamos mingas. 

El bosque era como nuestro mercado. De ahí traíamos verduras, animales, también pesca para vivir. Así vivíamos antes de que ingresen los mestizos, que llegaron en los 80, cuando abrieron la carretera. Su llegada fue un incentivo para que les alquilemos nuestro territorio de montaña virgen a cambio de dinero.

Anteriormente, no conocíamos mucho el dinero. Yo también alquilé 30 hectáreas de mi terreno, antes de que llegue la iniciativa Tajimat Pujut. Fue en mi periodo como jefe de la comunidad que luchamos para firmar un Acuerdo de Conservación con la Federación Regional Indígena Awajún del Alto Mayo  y Conservación Internacional.

Así aprendimos lo que es sembrar un producto como el cacao. Los awajún nunca hemos sido agricultores. Esta es la primera vez que practicamos la agricultura. Aprendimos que podemos trabajar sin alquilar, e incluso así obtener más ingresos. Ahora ya estamos cultivando también cacao y vainilla. Las hectáreas que alquilaba ya las reduje a la mitad.

Los ingenieros de Asociación Ecosistemas Andinos  (ECOAN), me han instruido para restaurar las partes que eran aptas y también a hacer purma hacer con las que no cumplían los requisitos.

En nuestra chacra ya no usamos insumos agroquímicos. Los mestizos también están cambiando eso. En nuestra comunidad, el uso de herbicidas se ha reducido en un 80 %, más o menos. Contaminamos menos y tenemos más ingresos. Yo antes no generaba empleo, pero ahora le doy trabajo estable a cinco jornaleros. La Coopbam nos compra el cacao a la comunidad nativa Alto Mayo y ya ellos se encargan del proceso de fermentación y todo lo demás. Así, con poca área estamos logrando un ingreso que permite sustentar un hogar.

 

Gracias a la iniciativa Tajimat Pujut y al involucramiento político de la Federación Regional Indígena Awajún del Alto Mayo (Feriaam), también se promovió la recuperación de nuestra cultura. Nosotros tenemos tres formas de identificarnos como awajún: cómo hablamos, nuestra gastronomía y nuestra vestimenta.

Anteriormente, hasta mis hijos tenían vergüenza de hablar awajún por las calles en la misma comunidad, porque los miraban o los discriminaban bastante. Ahora, los mestizos que viven dentro de la comunidad han podido aprender el valor de nuestras tradiciones, de nuestras cerámicas, nuestro idioma.

Y así, poco a poco, se está recuperando nuestra cultura awajún.