Países amazónicos presentan nueva y audaz visión para los bosques y su gente

agosto 9, 2023

Ahora se necesita un plan de acción para impulsar la inversión a favor del bosque y las comunidades amazónicas

 BELÉM, BRASIL (8 de agosto de 2023) – Hoy, ocho países de la cuenca amazónica acordaron una importante declaración que presenta una visión unificada para proteger los bosques amazónicos.

En la antesala de la cumbre, alrededor de 300 líderes de 100 organizaciones de la región amazónica y la comunidad internacional, respaldados por Conservación Internacional, el World Resources Institute (WRI) y múltiples socios, presentaron a los jefes de estado y ministros de los países amazónicos un conjunto de recomendaciones para avanzar en una red y en un plan de trabajo para promover una bioeconomía pan- amazónica.

WRI ha publicado un trascendental estudio que revela que, con las acciones adecuadas, poner fin a la deforestación en la Amazonía brasileña no frenará el desarrollo, sino que, por el contrario, creará nuevos empleos, aumentará el PIB, mejorará la vida de las personas y mantendrá al alcance los objetivos climáticos.

Un informe anterior de Conservación Internacional, titulado la Hoja de Ruta para Soluciones Climáticas, reveló que no habrá un camino hacia un futuro seguro en términos climáticos sin prevenir la deforestación y otras actividades destructivas de los bosques amazónicos.

A continuación, presentamos una declaración de Rachel Biderman, vicepresidenta Senior de Conservación Internacional:

"La Declaración de la Cumbre ofrece un compromiso importante de los líderes de los gobiernos, mostrándonos un camino a seguir para evitar el punto de no retorno de la Amazonía. Pero cómo recordaremos esta cumbre depende, en última instancia, de lo que hagamos a continuación. Necesitaremos trabajar en intensa colaboración, bajo total transparencia, para movilizar recursos a la región. Tendremos que establecer objetivos específicos, en plazos rígidos, en todos los sectores. Debemos seguir el liderazgo de las comunidades tradicionales, indígenas, afrodescendientes y otras comunidades locales que son guardianas de los bosques. Sus derechos y necesidades deben ser lo primero.

© Conservación Internacional/Diego Perez

No faltarán desafíos por abordar, y la colaboración es el desafío más grande de ellos. La Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) desempeñará un papel importante, pero necesitará ayuda adicional de otros aliados. Además, centrarse en los más de 40 millones de pobladores amazónicos que necesita acceso a educación, salud, seguridad alimentaria y más, debe ser un enfoque principal.

"Aún quedan preguntas por responder. Pero lo que queda claro luego de esta cumbre es que no hay más tiempo que perder, no hay más agendas que posponer. Cualquier cosa que no sea una acción inmediata y transformadora nos dejará sin bosques en pie, poniendo en peligro la salud del mundo y las comunidades locales que dependen de ello".

A continuación, presentamos una declaración de Adriana Lobo, directora Gerente de Presencia Global y Acción Nacional del World Resources Institute:

"La cumbre nos deja con una inmensa esperanza de que los países amazónicos se están uniendo en torno a un camino mejor para los bosques y su gente, generando un gran impulso global hacia una economía más sostenible.

No tenemos tiempo que perder. La Amazonía se dirige hacia un punto de no retorno que debemos evitar, no solo por la naturaleza, sino porque los 47 millones de personas de la Amazonía enfrentarán consecuencias reales si no lo hacemos, desde agricultores que pierden sus medios de vida hasta personas indígenas que pierden su tierra y cultura.

Los países presentaron las ideas y los principios correctos para cambiar el rumbo en la Amazonía. Reconocieron la necesidad de evitar el punto de no retorno del ecosistema amazónico a través de la acción colectiva, expandiendo la restauración forestal y la bioeconomía para producir bienes de manera sostenible, cambiando a una agricultura baja en carbono e implementando energía limpia.

La Declaración de Belém es un gran primer paso. Ahora, los países amazónicos deben actuar sobre estas ideas, presentando un plan con acciones, políticas e hitos específicos. Y una estrategia para atraer financiamiento y convertirlo en realidad.

Una nueva y más fuerte economía para los países amazónicos no solo es posible, sino vital para mejorar la vida de las personas y salvar los bosques que beneficia a toda la humanidad".