La Reserva Nacional Dorsal de Nasca, la roya del café, y el colapso de los arrecifes de Alaska: 3 historias que te pueden interesar

septiembre 24, 2020

1. Reserva Nacional Dorsal de Nasca protegerá biodiversidad que reside en el mar peruano

Oceana ha lanzado una campaña que busca aumentar la protección de nuestro mar con la creación del área protegida más grande del Perú.

 

© Rodolphe Holler

La historia:  Recientemente, Oceana lanzó la campaña #DorsalDeNascaYa! Esta iniciativa busca alcanzar al menos las 100 mil firmas para impulsar la creación de la Reserva Nacional Dorsal de Nasca que asegurará la protección de los montes submarinos y la biodiversidad que reside en ella. Para ello, se ha abierto una petición en línea en la página www.laotracordillera.pe 

“El área a proteger es casi tan grande como el departamento de Arequipa, cubriendo alrededor de 63,000 kilómetros cuadrados, equivalentes al 7.3% del territorio marítimo peruano. Dicha zona se convertiría en el área protegida más grande del país. Su protección a corto plazo sería un paso crucial en la protección del mar peruano”, explica Patricia Majluf, de Oceana Perú.

 El Panorama General:  El Perú se encuentra en el último lugar en protección marina entre las naciones de América Latina. Menos del 0.5% del mar peruano está protegido.

 La Dorsal de Nasca es parte de una cordillera submarina con más de 3000 metros de profundidad que cruza el Pacífico Sur y termina en aguas peruanas a unos 100 km frente a la costa de Ica. En este espacio viven o migran especies únicas, muchas de ellas protegidas por estar en peligro o ser vulnerables como la ballena azul, la tortuga cabezona y varias especies de albatros.

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2.  La roya del café que puede arruinar tu mañana

Los cultivos de café están experimentando su propia pandemia, dicen los expertos.

 

© Neil Palmer/CIAT

 La historia: El cambio climático está haciendo que los cultivos de café sean más vulnerables a un hongo conocido como roya de la hoja del café, informó Maryn McKenna para The Atlantic.   Llamado así por el polvo rojizo que deja en las plantas, la roya de la hoja del café causó más de 3 millones de dólares en daños y pérdidas a los caficultores de todo el mundo entre 2012 y 2017. El hongo es capaz de desplazarse rápidamente a través de los cultivos de café mediante la propagación de sus esporas por el aire, y muchas de sus cepas se están volviendo resistentes a las pulverizaciones de fungicidas. Según los expertos, las lluvias impredecibles y el aumento de las temperaturas a nivel mundial impulsado por el cambio climático están haciendo que la roya se reproduzca rápidamente y se extienda más ampliamente por las plantaciones de café.

 El panorama general: Investigaciones muestran que los impactos del cambio climático - incluyendo brotes de plagas más frecuentes - tienen el potencial de reducir a la mitad las regiones cafeteras del mundo y poner al menos el 60 por ciento de todas las especies de café en riesgo de extinción. Esta pérdida podría tener consecuencias catastróficas para toda la industria cafetera, en particular para los agricultores rurales que dependen de los cultivos de café para su subsistencia. Para hacer frente a este creciente problema, Conservación Internacional lanzó el Reto del Café Sostenible, una red que insta a sus 155 socios – entre los que están incluidos Starbucks, Walmart, McDonald's y Dunkin'- a comprometerse para que el sector del café sea sostenible  apoyando a los agricultores rurales e invirtiendo en investigación para desarrollar cepas de plantas de café resistentes a las enfermedades.

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3.  La pérdida de nutrias marinas está acelerando los efectos del cambio climático

Los erizos de mar se están comiendo los arrecifes y bosques de algas marinas de Alaska, lo que podría afectar negativamente a todo el ecosistema. 

 

© Keith A. Ellenbogen

La historia: Después de la extinción de las nutrias marinas en las islas aleutianas de Alaska, las poblaciones de erizos de mar se dispararon, causando estragos en los ecosistemas de arrecifes y bosques de algas, informó el Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas. Como depredadores ágiles, las nutrias marinas fueron fundamentales para mantener en equilibrio la cadena alimenticia del ecosistema marino de Alaska. Después de que los humanos cazaron a las nutrias hasta la extinción en su hábitat natural por su piel en la década de 1990, las poblaciones de erizos de mar crecieron sin control, y están arrasando con los bosques de algas marinas y las algas coralinas que forman los arrecifes de piedra caliza de Alaska. Según los investigadores que estudian estos arrecifes, el calentamiento y la acidificación de los océanos provocados por el cambio climático han debilitado los arrecifes, lo que ha facilitado que los erizos de mar se los coma.

El panorama general: "Está bien documentado que los humanos están cambiando los ecosistemas de la Tierra, alterando el  clima y eliminando grandes depredadores, pero los científicos rara vez estudian esos procesos juntos", dijo Douglas Rasher, un investigador del Laboratorio Bigelow de Ciencias Oceánicas que estudia estos arrecifes. "Debemos ver el cambio climático a través de un lente ecológico, o es probable que nos enfrentemos a muchas sorpresas en los próximos años". Para restaurar los bosques de algas y los arrecifes de Alaska, los expertos están de acuerdo en que debe haber un aumento de los esfuerzos mundiales para reducir los gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático, así como esfuerzos regionales para reintroducir las poblaciones de nutria marina de nuevo en el ecosistema.

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