Piloto de restauración ecológica en los humedales del Alto Mayo (Tingana)

mayo 4, 2016

Desde 2015, el proyecto BioCuencas viene ejecutando acciones para la restauración ecológica en la ZoCRE Humedales del Alto Mayo (Tingana). Aprovechamos para conversar con Alonso Castro, Coordinador de Servicios Ecosistémicos de CI-Perú para conocer más sobre los avances de este modelo de restauración ecológica en bosques inundables.

Alonso, quisiéramos entender mejor ¿Qué es la restauración ecológica?

La restauración ecológica consiste en recuperar un ecosistema que ha sufrido un daño o ha sido destruido, sea por acciones humanas o no. Lo que se busca no es solamente instalar determinadas especies, sino recuperar los procesos y el funcionamiento del ecosistema, para que éste vuelva a trabajar solo o con una intervención razonable del ser humano, pero con menos inversión de dinero y trabajo. Obviamente éste es un trabajo a largo plazo.

¿Cuáles son los beneficios de la restauración para los bosques?

Con la restauración se recuperarán los beneficios que brinda el bosque a los seres humanos, sean a corto, mediano o largo plazo. Por ejemplo, la obtención de bienes como madera, plantas medicinales o materia prima.

Y para la población de Tingana ¿Cuáles son los beneficios?

Los beneficios para la población serían tres puntualmente: capacitación en actividades productivas, jornales pagados y la restauración de los ecosistemas de Tingana con especies muy valoradas (maderables y frutales).

¿Cuál es el propósito de Conservación Internacional al realizar este gran trabajo?

Lo que estamos generando en Tingana es un modelo de restauración ecológica para bosques aluviales-inundables, que es un tipo de bosque de la zona del valle de Alto Mayo que está ampliamente deforestado. En el proyecto BioCuencas, a través de la restauración, se va a generar el modelo con la base científica necesaria para que posteriormente, en el marco de otras iniciativas, pueda ser replicado a mayor escala.

Alonso ¿Nos podrías contar  sobre el trabajo realizado en Tingana hasta el día de hoy?

El año pasado se levantó información de todas las parcelas que trabajaremos, para conocer la composición y estructura de los bosques. Así, hemos podido identificar qué especies plantar, cómo se deben distribuir en el campo y en qué orden deben plantarse.

Entre enero y febrero de este año se construyó un vivero en Tingana. Actualmente, con la ayuda de la población, se está finalizando la producción de plantones. Para ello, se compraron y recolectaron semillas de diferentes especies. Estos plantones, después de germinar en el vivero, serán trasladados a una zona con un poco de sombra para aclimatarse, y posteriormente serán trasladados a campo. A partir de ahí, se llevará a cabo la fase del mantenimiento y monitoreo de parcelas.

Asimismo, nos pareció importante conocer qué opinan los beneficiarios de este proyecto. Así que entrevistamos al señor Santos Mena, poblador de la zona.

Señor Santos ¿Por qué decidió participar en el proyecto de restauración?

A mí me atrae mucho cuidar el bosque, pero nadie nos daba una salida. Yo creo que al cuidar el bosque, cuidas los animales. Entonces cuando me hablaron sobre el proyecto, yo en todo les dije que sí, a mí no me gusta ser negativo. Está bien, ¿quieren hacer el vivero?, entonces que se haga. Si es aquí en buena hora, ahí está el sitio. Por mi parte, bienvenidos sean.

¿Cómo ve la construcción del vivero? ¿Qué espera de él?

Veo bien la construcción, está muy bien. Quizá más tarde puede ser de provecho para mis hijas y nietas. Yo espero que mejore a futuro porque todo es así. Si siembras una planta, tienes que cultivar la chacra, conseguir la semilla y dedicarte a sembrarla; similar es esto. Acá estamos dando los primeros pasos, aún no podemos hablar de beneficios, son ciertos, pero los veremos en el futuro.

¿Qué otros aprendizajes le está dando este proyecto hasta el día de hoy?

Trabajar en comunidad.  Con este proyecto, el grupo está tratando de organizarse entre mujeres y hombres y unirse más.

Estoy viendo a muchas mujeres trabajando alrededor del vivero ¿Qué opina acerca del rol de las mujeres en este proyecto?

Las mujeres recién están participando y está muy bien, porque a veces no las hacemos participar y ahí hay una diferencia entre el hombre y la mujer. A veces hay cosas que nosotros no podemos hacer y las mujeres lo hacen a mano, así nos ayudamos.

Este proyecto es una oportunidad para todo el grupo, mujeres y hombres. Hay muchas cosas que  nosotros tenemos que aprender de las mujeres y ellas también aprender de nosotros, a veces la mujer está pegada en una cosa y  no sabe cómo es el manejo en una chacra y tiene que saber también eso.

Tarde o temprano alguien va a quedarse, bien se va la mujer o bien se va el hombre y alguien tiene que hacerlo. El hombre solo no puede hacer nada, por eso hay un equilibrio que tenemos que llevar firme.

¿Cómo se imagina los humedales de Tingana cuando termine este proyecto?

Para mí Tingana tiene para levantarse mucho mejor. Tingana está lleno de fortuna y a veces no lo sabemos aprovechar. A veces queremos sacar sólo para el día, no para el futuro.

Este proyecto puede ayudar a Tingana de muchas formas, a restaurar el bosque, a cuidar a los animales. Además, las plantas injertas serán de mayor beneficio, porque la planta natural demora mucho en crecer en cambio a la injerta en tres años ya la estás aprovechando.

Para terminar esta entrevista, dígame señor Santos ¿Qué es lo que le motiva a seguir participando del proyecto?

Ahorita hemos tenido un taller de abejitas. Como criar abejas es una gran cosa para nosotros, ahí sí hay beneficios a largo plazo, te están dando salida, técnicas, capacitaciones. Si uno toma interés, te grabas en tu cabeza todo lo que aprendes, y cuando dejas el proyecto te vas con todos los conocimientos.

Cuando termine el proyecto, Tingana se verá mucho mejor. Cada uno tendrá propios aprendizajes y trabajaremos más armonizados; seríamos un sector más alentado y vistos como una población que trabaja en unión. ​​​