Mujeres restauradoras:  al frente de la conservación del medio ambiente

marzo 12, 2024

Por 

Norma Arce, Gerencia de Océanos, Conservación Internacional

Asis Alcocer, Coordinación de Manglares, Conservación Internacional México

El avance del cambio climático representa una amenaza directa para cientos de comunidades costeras de México, afectando con más severidad a las poblaciones en situación de vulnerabilidad.

La restauración ecológica es una herramienta principal para la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Debería ser una actividad inclusiva y diversa, que se enfoca en mejorar la vida de las personas que dependen de estos ecosistemas. Sin embargo, ha sido una tarea frecuentemente realizada por hombres durante décadas, que ha excluido a otros grupos como mujeres y jóvenes, pese a su profunda conexión con los conocimientos ancestrales y su intrínseca relación con los recursos naturales.

La participación directa de las mujeres en proyectos de conservación y restauración de ecosistemas no solo promueve la inclusión social, sino que también enriquece la diversidad de perspectivas y soluciones. Las mujeres pueden desempeñar roles y funciones clave, como recolección de semillas, propagación de plántulas, diseño y apertura de canales, monitoreo biólogico y educación ambiental.

Es momento de reconocer la relevancia de la colaboración de las mujeres en la preservación de la naturaleza y el planeta. Es primordial incorporar un enfoque de diversidad, equidad e inclusión en los proyectos ambientales, buscando resultados que, además de lograr la protección del medio ambiente, integre a las mujeres y promueva la equidad de género.  

Por ejemplo, en el proyecto de restauración comunitaria de manglares, que Conservación Internacional México está implementando en Isla Arena, Campeche, las mujeres han desempeñado un rol fundamental desde la concepción misma del proyecto. Han estado activamente involucradas en todas las etapas, desde la planificación y el diagnóstico inicial, hasta el diseño, gobernanza e implementación efectiva de las acciones propuestas. Así mismo, y por iniciativa de la comunidad, se formó un grupo especifico de mujeres que se autodenominaron “Unidas por los Mangles de Isla Arena”.

En total, 19 mujeres han lidereado y participado en el proyecto, aportando su experiencia, conocimiento y habilidades únicas. Su contribución ha fortalecido significativamente el proceso, asegurando una perspectiva notable y atenta a las necesidades de la comunidad.

Sin duda, el proyecto no se hubiera logrado sin la participación de las mujeres. Su trabajo ha representado más de 100 horas de monitoreo biológico participativo, capacitaciones en materia de conservación y restauración de manglares, salvaguardas sociales y ambientales, seguridad y primeros auxilios. Además, han participado en las acciones de limpieza de los manglares y en la extenuante apertura de canales en el sitio de restauración.

Reconocemos y celebramos el involucramiento de las mujeres en la conservación del medio ambiente y la construcción de sociedades más justas e igualitarias. Destacamos su actuación esencial en la toma de decisiones que afectan a los ecosistemas y a las comunidades que dependen de ellos.