Cámaras trampa: Una herramienta comunal para la conservación

septiembre 2, 2019

​​En los últimos años, la comunidad nativa de Shampuyacu ha perdido más de la mitad de sus bosques. A pesar de este panorama, personas como Joseas Sejekam, quien lleva dos años siendo policía comunal, patrulla y vigila los bosques de su comunidad para evitar actividades como la tala ilegal y la caza furtiva.​

Joseas es uno de los tres policías comunales que están asistiendo a capacitaciones que apuntan al diseño de un sistema de monitoreo de especies de fauna silvestre y su distribución dentro de los bosques de la comunidad. Estas actividades forman parte del marco del trabajo que se está realizando con el apoyo de Fundación Ensemble para reducir la deforestación en la comunidad.​

Para determinar la ubicación de las cámaras trampa, el equipo de Conservación Internacional y los policías comunales realizaron un reconocimiento del terreno.  Para ello, participaron en capacitaciones teórico-prácticas aprendiendo a leer mapas, manejar GPS y cómo ubicar coordenadas en el terreno. En total han aprendido a instalar 24 cámaras trampa para monitorear las especies dentro de su bosque comunal, abarcando un total de 610 hectáreas. Mientras que 18 de estas cámaras se ubicaron a 30 centímetro del suelo para poder captar el movimiento de cualquier especie de animal silvestre, las 6 restantes se colocaron a mayor altura, con la finalidad expresa de vigilar el bosque e identificar a posibles cazadores y taladores.

Luego de un mes de haber colocado las cámaras, se hizo el recojo de las mismas y visualizó el contenidos junto con los policías comunales. En total se registraron 25 especies, entre ellas añujes, tigrillos, perdices y nutrias. Estos registros dan constancia de la biodiversidad con la que cuenta el bosque de Shampuyacu. "Al revisar las imágenes captadas por las cámaras trampa, encontramos imágenes de tigrillos, sajinos y achunis que generaron sorpresa entre los policías, porque no habían visto estos animales antes en el bosque de su comunidad", comenta Jimmy Pinedo, Coordinador de Teledetección de Conservación Internacional.  

La recopilación de información sobre las especies registradas y su distribución en los bosques servirá como una línea base para futuros monitoreos. Este punto es importante, pues revelará a lo largo del tiempo si la población de las especies registradas aumenta, se estable o disminuye, en respuesta de las posibles presiones o iniciativas de conservación que ejerza la misma comunidad. Además, las cámaras trampa pueden convertirse en una excelente herramienta de concientización para educar y acercar a la población local a que conozcan la amplia biodiversidad que albergan sus bosques y el valor de conservarlas.

Se espera socializar los resultados y seguir involucrando a la comunidad con el objetivo de contribuir a la conservación de los ecosistemas forestales. "Cada vez los comuneros están más orgullosos del bosque. Estas capacitaciones nos han enseñado herramientas importantes para vigilar y protegerlo", afirma Joseas. ​

Shampuyacu

La comunidad de Shampuyacu se ubica en el valle del Alto Mayo, en la provincia de Rioja, cerca al Bosque de Protección Alto Mayo. Habitan cerca de 300 familias y tiene una superficie de 4,926 hectáreas; sin embargo, es una de las comunidades con mayor deforestación de la región de San Martín. Actualmente solo mantiene como bosque primario el 10 % de su territorio, pero viene trabajando en un proceso de recuperación de 90 hectáreas de bosque con el apoyo de CI Perú, quién desde el 2012, viene apoyando la implementación de su Plan de Vida. Entre las actividades llevadas a cabo se encuentran el apoyo a la recuperación de sus conocimientos ancestrales sobre cultivos, plantas medicinales, costumbres, y el Bosque de las Nuwas.